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Santiago Mayol tiene 21 años, es de Concordia y practica gimnasia olímpica desde 2008.  Su lugar en el mundo es la ciudad donde nació y, más en particular, el gimnasio “Azarian”, ubicado en Brown 1325.

“El gimnasio ocupa un 85% de mi vida”, afirma sin sonrojarse en la entrevista que mantuvo con @3200deportes al que le contó que también le gusta “el Lago y el Parque San Carlos”. Su profesor es el de siempre: Guillermo Avío, habitual entrenador de la selección argentina de la especialidad.

 Santiago dice que su mejor torneo fue el Mundial de 2019, en Alemania, recuerda con especial alegría su primera experiencia fuera de América: el Mundial de Qatar, un año antes del que se hizo en tierras germanas y elogia al también concordiense Osvaldo Martínez Erazun, su referente y amigo.

 A la espera del Campeonato Panamericano, que está programado para mayo próximo, el gimnasta sigue mirando con atención a la evolución de la pandemia. El ir o no a la competencia que debe organizar Brasil, es clave para alcanzar su máximo objetivo: clasificar a los Juegos Olímpicos. Si por el COVID-19 no se hace el Panamericano, clasificará a Tokio 2021. Si se hacen, en competencia deberá ganarse el lugar. Igual, no desespera, piensa que los Olímpicos de Paris 2024 tampoco están tan lejos.

 -¿Cómo fueron tus inicios en la gimnasia artística?

-Comencé a entrenar a los 8 años, en 2007. Empecé más que nada, antes de hacer fútbol, porque siempre me gustó el deporte.

De la nada vino mi prima a hacer gimnasia y mis abuelos me preguntaron si no quería empezar porque había muchos colchones y chicos saltando. Dije que sí y me gustó mucho.

En la primera clase caí mal, me doblé la rodilla y me largué a llorar. Pero me gustó mucho y seguí.

-¿Podés describís a la gimnasia artística?

-Sí, es un deporte que, a la hora de competir, es muy difícil pero si tenés un buen nivel en Argentina se puede llegar a competir a nivel nacional e internacional. Si vos te los proponés, con un buen entrenamiento y mucho esfuerzo se puede.

-¿Cuándo diste el salto a la profesionalidad?

-En 2011 que fue la clasificación de un Torneo Nacional a un Sudamericano, en Colombia. Fue ahí que descubrí que, en la competencia, existe otro mundo. No es que solamente se puede ir a un torneo nacional sino que también a los internacionales para competir con otros chicos.

-¿Qué te motiva?

En 2015 y 2016 estuve trabajando con un psicólogo deportivo pero, más que nada, el clic en mi cabeza fue cuando entendí que soy normal pero hago cosas que otros chicos no hacen como juntarse todos los días en el gimnasio y entrenar. Pero bueno, después tengo otros resultados porque viajo más que ellos, conozco lugares y sigo entrenando lo que me gusta.

 -¿Un lugar que más te gustó al viajar?

El lugar que más me gustó ir a competir fue Qatar, mi primer Mundial en 2018. Más que nada porque fue el primer torneo que salía de América.

Después, a la hora de entrenar, siempre me gustó entrenar en mi ciudad ya que me siento muy cómodo en el ambiente y con mis aparatos.

 -¿Qué sensación te da representar al país?

Es algo hermoso.  Es una responsabilidad cargar la bandera porque sentís siempre que, sí o sí, tenés que dar lo mejor de vos para dejarla lo más alta posible. Es algo muy lindo cuando competís bien, te sale bien el resultado y ves la bandera ahí en el podio.

-¿Hay muchos sacrificios?

Sí, es muy sacrificado. Son horas de entrenamiento, de mañana y de tarde y hay veces que no te podés juntar con tus amigos porque, al día siguiente, tenés que levantarte temprano para entrenar.

Cosas habituales como estar tomando mate en la casa de un amigo no lo podés hacer. Hay que entrenar y no podés poner excusas para faltar. Un día perdido en el gimnasio es algo que te juega en contra para lo que sigue.

 -¿Pensaste en bajar los brazos?

Sí, cuando era chico por querer juntarme con mis amigos  y no querer estar en el gimnasio. Pero a la larga, cuando empecé el alto rendimiento y ví que podía hacer otras cosas, no quise dejar nunca.

 -¿Qué tiene Concordia que otro lugar no tiene?

-Una es mi entrenador que es con el que me siento más cómodo. De chico empecé a entrenar con él. Estoy muy acostumbrado a su manera de entrenar y también mi familia por la que no me gustaría irme a otro lado. Guillermo Avío está conmigo desde 2007.

 -¿Un referente?

-Un referente es Osvaldo Martínez, que desde chico entrenó conmigo. Fue un muy buen representante de la selección y de la ciudad. Es un muy buen amigo, también. Y, a nivel internacional, un gimnasta como Alexéi Némov (medallista en Atlanta 1996 y Sydney 2000) que siempre me gustó su línea y desde chico vi sus videos de gimnasia y quería ser como él.

 -¿Qué metas tenés?

Siempre tenés que tener una planificación para avanzar con objetivos a corto, mediano y largo plazo para seguir entrenando bien con un propósito. Mi meta, a largo plazo, es ir a los Juego Olímpicos. Estoy entrenando muy duro para llegar, ya sea  a los de Tokio o París en 2024. Es mi meta.

 

Sobre el programa: “3200, el código del deporte” es un programa multiplataforma que se transmite los sábados, de 19 a 21, por FM 88.9 Oíd Mortales Radio de Concordia. Lo realizan Guillermo Acosta, Jonathan Leiva, Sergio Rastelli y Melina Giménez. Y sigue toda la semana con publicaciones exclusivas en Twitter, Instagram, Youtube y Facebook. Allí los podés encontrar como @3200deportes.

 

https://www.youtube.com/watch?v=rV1OMTMNLHw&t=38s&ab_channel=3200C%C3%B3digoDelDeporte