2025-03-16

Villarruel cede el control de la actualización

El Senado define su propio aumento: pasarían a ganar mas de $9 millones de pesos

La medida adoptada en enero para frenar la actualización automática de las dietas expirará el 31 de marzo, dejando en manos de los bloques la definición del nuevo régimen en un contexto de creciente controversia.

Durante el verano, Victoria Villarruel detuvo, por última vez, la actualización automática de las dietas de los legisladores, basadas en el valor del módulo de referencia del Congreso. Esta resolución, firmada en enero pasado, llegará a su fin el 31 de marzo. Según reveló Infobae, la vicepresidenta trasladará la decisión a las bancadas, las cuales ya han señalado que tampoco contemplan realizar cambios. En ese escenario, a partir de mayo, cada senador percibiría como mínimo una base de $9 millones en bruto.

Para entender el trasfondo de esta disputa, es importante recordar la cronología de la puja. Con el inicio de la gestión libertaria, el Congreso replicó la actualización otorgada a la administración central, una medida que fue detenida primero por Martín Menem, presidente de Diputados, y luego nuevamente por Villarruel. En abril, los bloques, pese a sus diferencias, pactaron un nuevo sistema de dietas, estableciendo una estructura compuesta por 2.500 módulos básicos, a los que se suman 1.000 módulos por gastos de representación y 500 adicionales por concepto de desarraigo (beneficio que reciben todos, salvo cuatro legisladores).

Además, se agregó una dieta extra a las 12 existentes para compensar el aguinaldo, lo que incrementa en más de $7 millones en bruto lo que perciben desde mayo. La senadora Alicia Kirchner es la única que optó por mantener su jubilación al ingresar a la Cámara alta.

La controversia se amplió cuando, tras el aumento del 6,6% otorgado a los empleados legislativos —vinculado a las dietas de los senadores—, el pleno de la Cámara alta decidió, de manera unánime con 65 votos, anular dicho incremento y congelar las dietas hasta el 31 de diciembre. En noviembre, para aliviar la presión y las críticas de los empleados, se aprobó una paritaria similar a la del Ejecutivo con estatales, que implicó un aumento acumulado del 6,13% de septiembre a diciembre, sin embargo, los senadores permanecen con el congelamiento vigente.

Hacia finales de 2024, varios senadores presionaron a Villarruel para abordar un tema que, en esencia, ya había sido decidido en el recinto. Según fuentes acreditadas, la dieta se ve afectada por la inclusión de conceptos como Ganancias, alquileres en la Ciudad y otros elementos que generan malestar. Pocas voces se atreven a declarar abiertamente que los senadores están mal remunerados, al igual que el persistente lastre que representa el financiamiento político. Mientras tanto, el Gobierno se prepara para aprovechar este escenario, que se muestra especialmente complejo para la Cámara alta.

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