El gobernador Gustavo Bordet celebró los 50 años de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), que se cumplen este miércoles. Destacó que es el ámbito en el que se formó como profesional y dirigió un agradecimiento, «desde lo personal y como gobernador de los entrerrianos y entrerrianas».
El gobernador expuso su gratitud con la universidad por el rol que cumple y por la formación que en lo personal recibió: «Soy un agradecido a la UNER porque me formó, más allá de lo estrictamente académico, como persona, con una calidad humana que siempre reconozco», dijo y acotó que «esto genera un compromiso permanente con nuestra universidad».
En este sentido aseguró que tiene «un compromiso de por vida con la universidad”, y destacó “lo que significa en la Argentina tener universidades públicas que promuevan la posibilidad de que en las provincias, y en Entre Ríos particularmente, muchos jóvenes puedan elegir una carrera con una formación y un perfil de graduado que necesita cada región. Esto es importante», aseguró.
Mencionó la trascendencia de los actos que se concretan este miércoles en Concepción del Uruguay para celebrar el cincuentenario de la UNER, tras lo cual se refirió a los inicios de la universidad hace ya cinco décadas. «Fue una larga lucha para poder tenerla en el año 1973» dijo y acotó que surgió producto «de un trabajo que se hizo con mucho esfuerzo de quienes en ese momentos dependían de la Universidad Nacional del Litoral porque era necesario contar con una Universidad en Entre Ríos».
Más adelante, repasó: «Me tocó estar en la universidad en tiempos difíciles cuando en la Argentina asolaba la peor dictadura a que hemos asistido en la historia, con las instituciones cerradas y con una universidad que en ese momento estaba intervenida”.
“Ingresé en el año 1980 y en 1981 empezamos a reunirnos con algunos estudiantes para conformar un grupo que generara una masa crítica y promoviera la participación democrática, además de buscar una apertura. Este proceso se aceleró en 1982, después de la guerra de Malvinas, y vinieron en 1983 las elecciones nacionales, el fin de los años oscuros, y con ello la esperanza que generaba recuperar la democracia” continuó relatando el mandatario provincial.
En esa línea, contó que cursó sus estudios en la UNER “desde 1980 a1986, es decir que me tocó atravesar las dos etapas», y se refirió a su participación en el proceso de normalización de la casa de altos estudios: «fue una experiencia muy valiosa», destacó y acotó que participó «activamente de la Asamblea Universitaria que se realizó en el Colegio Nacional de Concepción del Uruguay, donde se eligió al rector por representatividad de todos los claustros. Resultó electo el Dr. Barbagelata que era justamente el rector en el período de normalización y se lo ratifica en la universidad ya normalizada». «Cuando terminé la facultad, renuncié al Consejo Superior porque había dejado de ser estudiante que era claustro que estaba representando», añadió.
Finalmente, mencionó que conoció y conversó en numerosas oportunidades con el primer rector de la UNER, Miguel Marsiglia, el gobernador Bordet informó que el nuevo edificio de una escuela técnica en Concepción del Uruguay próxima a inaugurar llevará su nombre.