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La iniciativa impulsada por la gestión del intendente Enrique Cresto se focaliza en establecer las condiciones adecuadas para que la entrada la salida de la escuela sea más ordenada y segura para toda la comunidad educativa. Propone una metodología práctica para reorganizar el ingreso y egreso de los estudiantes a la escuela, mejorar la convivencia ciudadana y el cumplimiento de las normas. La propuesta se adapta a las características y el entorno de los establecimientos educativos, priorizando el transporte público y la movilidad peatonal.
“En el marco de las acciones que se realizan desde la Coordinación de Movilidad, el Intendente nos encomendó darle forma al proyecto «Parada Segura«, un programa que involucra tanto a padres y madres como a los alumnos y miembros de las instituciones educativas”, señaló al respecto Fernando Rouger, coordinador municipal de Movilidad Urbana.

La doble fila a la hora de entrada y de salida en los colegios es un problema constante para el tránsito. En ese marco, se creó este sistema para que los entornos de las escuelas sean más ordenados y confiables, apuntando a organizar la entrada y salida, mejorar el ordenamiento del tránsito en los alrededores y garantizar la seguridad vial de alumnos y vecinos.

Además se sumará cartelería y señalética para la escuela, demarcación de calles y charlas de concientización y Seguridad Vial para las comunidades educativas.

Rouger detalló además que cada colegio tendrá reservado 3 lugares (medidas de auto estándar) para el correcto funcionamiento del programa, apuntando a la agilización del ascenso y descenso de los alumnos y evitando los embotellamientos y las dobles filas.            

“Muchas veces las calles son vistas como un espacio de riesgo para los escolares ante la presencia desordenada de vehículos. Por esta razón, con proyectos como “Parada Segura”, recuperamos el espacio público en las escuelas y fomentamos su autonomía. Se trata de hacer de las calles un lugar seguro para las niñas y los niños”, concluyó el funcionario.