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En el marco de la semana de la audición, en el sector de Fonoaudiología del hospital Delicia Concepción Masvernat de Concordia se realizaron controles auditivos al personal de la institución. En total, asistieron 74 agentes de entre 25 y 73 años.

El 3 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Audición, bajo el lema “¡Cuidado del oído y la audición para todos! Hagámoslo realidad”. En este contexto, el programa Nacional de Detección de la Hipoacusia declaró a marzo como el mes de la audición, destacando la importancia de integrar el cuidado del oído y la audición en la atención primaria, como un componente esencial de la cobertura universal de salud.

Con esta premisa, el Ministerio de Salud de Entre Ríos, a través de Programa de Detección, Identificación y Prevención de la Hipoacusia dependiente de la Dirección de Salud Materno Infanto Juvenil, tomó la semana del 13 al 17 de marzo para trabajar la temática en los diferentes efectores que conforman la red de atención de patologías auditivas. Esta misma actividad se realizó en simultáneo en las provincias de Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa, con la finalidad de evaluar cómo se encuentra la audición de quienes cuidan la salud de la población.

Por este motivo, en el sector de Fonoaudiología del hospital Delicia Concepción Masvernat de Concordia se llevaron a cabo barridos tonales como control auditivo al personal de la institución. De la convocatoria formaron parte un total de 74 agentes de ambos sexos y cuyas edades van entre 25 y 73 años.

En este sentido, el mayor número de asistencia corresponde al servicio de Enfermería, siendo 33 los profesionales atendidos, seguido del área de administración, quienes fueron 14. El resto están vinculados a otros sectores, tales como cocina, laboratorio y técnicos de odontología, entre otros.

En cuanto a los años de antigüedad en el ejercicio de su profesión, la mayor proporción se encontró entre 11 y 20 años.

Antes de iniciar con la evaluación del barrido tonal, se les consultó sobre la autopercepción de algún síntoma auditivo. En tal sentido, se obtuvo como respuesta la presencia de disminución de la audición, zumbidos, mareos o inestabilidad, dificultades en la discriminación de la palabra, entre otros.

Por otro lado, también se los consultó sobre antecedentes, encontrando la mayor proporción de respuestas en la presencia de Covid, hipertensión y problemas cervicales.

Desde el hospital se informó que a través de los resultados obtenidos mediante los controles, se pudo observar que de los 74 profesionales que asistieron un total de 17 fueron derivados a interconsulta con Otorrinolaringología, ya que se detectó algún grado de disminución en la audición, mientras que en tres agentes se detectó pérdida severa bilateral, lo que podría llevarlos a requerir equipamiento auditivo.

En la oportunidad, se brindaron pautas de cuidados del oído (en relación a cómo realizar la correcta limpieza y la necesidad de hacer la consulta oportuna con el médico especialista), como así también de la audición puntualmente (usar protección ante ambientes ruidosos, evitar escuchar música con intensidad fuerte o con excesivo uso de auriculares).

Para concluir, se recomendó a todo el personal de salud que asistió durante la semana, que luego de un año vuelvan a realizarse un control auditivo para efectuar un seguimiento, sobre todo en aquellos casos de pérdidas leves, a fin de evaluar la progresión o no.