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En la tarde del martes en el Club Estudiantes Concordia estuvo de visita Javier Justiz Ferrer. El pivot cubano jugó dos temporadas en el “verde” y dejó un recuerdo imborrable en los hinchas y simpatizantes. El nacido en Santiago contó sus vivencias a los chicos de las divisiones formativas y recibió por parte de la Comisión Directiva una camiseta de recordatorio por su paso por la institución.

En su arribo al Gigante Verde, el interno señaló que tenía muchas ganas de volver a Argentina. “Me gustó mucho la convivencia que tuve en Concordia. Estuve dos años en Estudiantes y este Club me abrió las puertas a todos los lugares donde he ido a jugar. Siempre me sentí uno más de esta ciudad y cuando pisé nuevamente Argentina dije, tengo que pasar si o si por Concordia. Me siento muy contento de haber venido a visitar el club, a los directivos y también sentir el afecto de los hinchas en la calle saludándome. Cada vez que pueda pisaré esta ciudad”.

El “cuba” afirmó que a Estudiantes Concordia lo tiene como a uno de los lugares más importantes en lo deportivo. “Aquí empezó mi carrera profesional. Fue el club que me abrió las puertas como dije anteriormente, me dio de comer y me ayudó en muchos aspectos. Me esforcé para dar lo mejor y el club confió en mí. Agradezco mucho el trato que tuvo la dirigencia y la afición conmigo”.

El pivot que vistió la camiseta de Estudiantes en las temporadas 2015/16 y 2016/17 comentó que sigue viviendo en Zaragoza. “Jugué cuatro temporadas allá y no pude continuar con mi carrera por culpa de la lesión pero decidí quedarme a vivir en esa ciudad española. Empecé el curso de entrenador el año pasado, me está motivando bastante el trabajo técnico-táctico”.

Con respecto al retiro obligado del básquet profesional por la lesión en su rodilla, Javier manifestó que trata de darle borrón y cuenta nueva al tema: “A veces veo un partido y se te vienen a la cabeza los años que te quedaban como jugador profesional y las cosas que aún podías hacer o no pero todavía te imaginabas jugando en la cancha. Ya lo he aceptado bastante con trabajo de psicólogos, compañeros y gente cercana”.