Monseñor Zurbriggen invita a vivir la Cuaresma
Un llamado a la conversión: la carta pastoral que marca el camino cuaresmal

En la extensa misiva, dada a conocer el Miércoles de Cenizas, Zurbriggen recordó que “la Cuaresma es el tiempo litúrgico que la Iglesia nos propone para disponernos a celebrar la fiesta principal de nuestra fe: la muerte y resurrección de Jesucristo y la renovación de la gracia bautismal”.
Un lema que impulsa la evangelización
El obispo destacó el lema pastoral elegido en julio último para el período 2025-2028: “¡Es ahora! Con la alegría de Cristo, al corazón del hermano”. Según explicó, esta consigna es el fruto de la oración, el diálogo y el discernimiento dentro de la comunidad. “Quiere animar la tarea evangelizadora en nuestras comunidades y entusiasmarnos en la misión de anunciar la Buena Nueva”, aseguró.
En este contexto, reflexionó sobre la importancia de vivir con urgencia la misión evangelizadora y resaltó que “para llegar con convicción creyente al corazón del hermano, primeramente tendremos que haber hecho nosotros la misma experiencia de los discípulos de Emaús”.
Tres metas pastorales para el camino de la Iglesia
En la carta, el obispo delineó las tres metas pastorales que guiarán la acción de la Diócesis de Concordia hasta 2028.
Afianzar el acompañamiento y revitalizar los sectores parroquiales para generar espacios de encuentro, fomentar la escucha y fortalecer la comunión en la comunidad eclesial. Esta meta responde al clamor del pueblo de Dios por ser escuchado.
Transformar nuestras actitudes a la manera de Jesús para llevar la Buena Nueva a las distintas realidades que interpelan a la Iglesia. Con ello, se busca una profunda conversión y una Iglesia en salida que acoja y acompañe.
Favorecer y acompañar la participación activa de los jóvenes a través de la acción misionera, para que experimenten la vida en plenitud y se sientan parte de la comunidad. Con esto, se responde al llamado de los jóvenes que claman ser escuchados y participar activamente en la Iglesia.
Un mensaje de esperanza
Para finalizar, monseñor Zurbriggen deseó un bendecido año pastoral y una feliz Pascua de Resurrección. Con esperanza, animó a las comunidades a sentir la urgencia de anunciar la Buena Noticia de Jesús y pidió la intercesión de María Inmaculada de la Concordia en este camino de fe. “Seguramente el Espíritu del Resucitado nos mostrará los caminos para que en todas nuestras comunidades sintamos la urgencia de anunciar la Buena Noticia de Jesús. ¡Es ahora! Con la alegría de Cristo, al corazón del hermano”, concluyó.