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Las altas temperaturas persisten en parte del territorio nacional y se irán generalizando. De las lluvias e inundaciones, se pasó a un escenario seco y caluroso. Persiste un patrón de circulación atmosférica bloqueada sobre el sur de Sudamérica que promueve el primer periodo extenso de calor y ausencia de lluvias en lo que va del verano en buena parte de la República Argentina.

El cambio de condiciones fue drástico y en poco tiempo. Esto llama la atención en muchos, así como genera preocupación en algunos sectores como el agro, que venía recuperándose de manera sostenida y firme luego de varios años de angustia.

¿Qué paso con aquel diciembre y comienzo de enero tan típicamente “Niño”, en donde las temperaturas eran relativamente frescas y los eventos de precipitación eran moneda corriente? Ni que hablar de tantos episodios de tormentas fuertes hasta no hace mucho tiempo, cuando abundaban las noticias de daños o inundaciones.

Pese a la ausencia de lluvias, el meteorólogo, Christian Garavaglia, aclaró que “el Niño sigue vigente, aunque “los últimos pronósticos mundiales refuerzan la idea de un debilitamiento hacia el otoño, e incluso, el retorno de La Niña con el correr del año”. Pero para eso falta mucho. Y es importante entender que El Niño sigue, y si actualmente Argentina atraviesa un periodo que no se condice con tal fenómeno, “no es algo totalmente anormal, ya que hay otras influencias atmosféricas que pueden estar teniendo mayor relevancia en este tramo del verano”, aclaró el especialista.