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La Justicia confirmó que el juicio contra Ramón Zabala, el curandero acusado de abuso sexual, comenzará el próximo 5 de diciembre en la ciudad de Concordia. Las audiencias continuarán el 6 y 9 de diciembre. El imputado fue denunciado cuando trabajaba en un consultorio ubicado en la calle Las Heras.

La Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) de Concordia fue la encargada de fijar las nuevas fechas, después de que se suspendiera el juicio inicialmente previsto para principios de noviembre. La suspensión fue solicitada por el defensor oficial, Joaquín Garaycoechea, quien asumió la defensa técnica del acusado el 25 de octubre, tras la renuncia de su abogado anterior.

Desde el Poder Judicial también se informó que, previo a la renuncia del abogado particular de Zabala y a la designación de Garaycoechea, ya estaban fijados debates con este mismo defensor oficial en las causas «A., A. s/ abuso sexual sin acceso carnal» Expte. N° 0254-OGA (4 y 5 de noviembre de 2024) y en el Expte. Nº1956-OGA, «A., M. E. S/ amenazas calificadas lesiones leves agravadas (en contexto de violencia de género)» (5 y 7 de noviembre de 2024).

El juicio a Zabala, quien está detenido, se elevó a fines de junio pasado, y el 5 de julio de este año la OGA Concordia fijó el debate con la integración colegiada de Pablo Jorge Garrera Allende, Silvina Gallo y María Clara Mondragón.

El descargo de una víctima

La semana pasada, Aldana Pesis, una de las denunciantes del curandero, hizo un fuerte descargo en sus redes sociales tras la suspensión del juicio previsto para el 11 de noviembre. La joven de 26 años, que hizo inició el proceso en 2022, manifestó: “El juicio se canceló hasta nuevo aviso y estoy cansada. Estoy agotada. Ya no tengo ganas de salir a poner la cara por algo que nunca llega a un fin. Hace dos años vengo transitando esta causa. Hace dos años vengo exponiendo a mi familia, a mi mamá, a mis hermanos y mi pareja. Sé que lo de hoy podía pasar, era 90% probable que pase».

«No les importamos en lo más mínimo. Una mínima parte mía creía que podía haber justicia en Concordia. Estamos luchando, no contra los fiscales o el nuevo abogado que pidió la suspensión del juicio, sino que luchamos contra un sistema que es corrupto, que no tiene empatía. No les interesa porque no somos conocidos, ni familiares ni del entorno de ellos», completó.