jueves 13 de marzo de 2025

Marcha de jubilados

El fotoperiodista agredido se encuentra en estado crítico y el Gobierno lo calificó como “accidente no previsto”

El fotógrafo Pablo Grillo sigue en terapia intensiva tras recibir un impacto de gas lacrimógeno durante la represión en la marcha de jubilados. La versión oficial del Gobierno minimiza el hecho, mientras crecen los reclamos por la renuncia de la ministra Patricia Bullrich.
13/03/2025

Pablo Grillo, fotógrafo independiente de 34 años, permanece en estado crítico tras ser alcanzado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno durante la represión de las fuerzas federales en la marcha de jubilados frente al Congreso. El fotoperiodista, quien fue operado de urgencia, se encuentra en terapia intensiva en el hospital Ramos Mejía.

Este incidente ha provocado un fuerte revuelo político, con la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (aRGra) exigiendo la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por lo que consideran una “agresión grave” a la libertad de prensa y un “hecho de violencia institucional”. La organización reclamó también que se investigue la actuación de las fuerzas de seguridad.

Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó minimizar lo ocurrido, calificando el ataque a Grillo como un “accidente no previsto” dentro del marco de la represión. Francos justificó la actuación de la Policía, argumentando que la fuerza fue utilizada para dispersar a los manifestantes, aunque reconoció que situaciones como esta pueden generar “accidentes lamentables”.

En paralelo, el Gobierno vinculó a Grillo con sectores de la oposición, sugiriendo que el fotógrafo tenía vínculos con la municipalidad de Lanús, gobernada por La Cámpora. Sin embargo, esta afirmación fue desmentida por el propio intendente.

El incidente ha desatado una ola de críticas tanto dentro como fuera del ámbito político. La oposición condenó la violencia policial y el uso excesivo de la fuerza, mientras sectores oficialistas insistieron en defender la estrategia de seguridad, apuntando a los disturbios como responsables de los enfrentamientos.

La situación continúa generando controversia y mantiene en el centro del debate el uso de la fuerza por parte de las autoridades, así como la respuesta del Gobierno frente a los reclamos de la sociedad civil y los medios de comunicación.