Conflicto laboral sin respuesta
Siete meses después del cierre del Hotel Ayuí, sus trabajadores siguen abandonados y sin cobrar

Pasaron más de siete meses desde el cierre definitivo del Hotel Ayuí en Concordia, y detrás del portón clausurado, el pasto crecido y las piletas estancadas, se esconde una situación crítica: 13 trabajadores siguen sin cobrar sus salarios y sin recibir respuesta de ninguna autoridad. La incertidumbre y el abandono marcan el día a día de quienes dedicaron años al funcionamiento del hotel y hoy luchan por no quedar en el olvido.
Ante este panorama, un grupo de empleados participó de una manifestación convocada por la Multisectorial de Concordia en la Plaza 25 de Mayo, exigiendo el pago urgente de sus haberes y certezas sobre su futuro laboral.
“Ya vamos por los 10 meses sin cobrar y sin recibir información de parte del Gobierno provincial, Cancillería, ni del último gerente, Villanueva”, afirmó María Sampietro, mucama durante más de 20 años y secretaria adjunta del sindicato gastronómico UTHGRA. “Intentamos hablar con Frigerio, pero cuando viene a las Termas ni nos mira. Jamás se acercó”.
Sampietro relató que el hotel está en absoluto estado de abandono: “Hasta cortaron el agua termal que venía de Codesal. Solo queda una persona en la puerta, que puso Villanueva, pero el lugar está destruido”. Y recordó que, si bien el cierre fue hace siete meses, los sueldos se adeudan desde hace diez. “Antes al menos teníamos movilidad para ir hasta allá, pero cuando también nos quitaron eso, ya no hubo forma de seguir”.
Derechos laborales vulnerados
A la falta de pago se suma otro problema grave: hace dos meses no se presentan las declaraciones juradas necesarias para cobrar las asignaciones familiares de ANSES. “Solo tenemos la obra social porque el sindicato pelea por eso. Parece que no les importa la gente con hijos”, expresó con indignación Sampietro. “Estamos igual o peor que cuando empezamos el reclamo”.
En cuanto a respuestas oficiales, la única comunicación recibida fue una carta de Cancillería desligándose del conflicto y señalando que la concesión del hotel fue cedida a la provincia por 30 años en 2024. “Nos mandaron a hablar con el gobierno provincial, que tampoco responde. Las veces que Frigerio vino a la zona termal, pasó por al lado nuestro sin siquiera mirarnos”, denunció la trabajadora.
Durante la movilización, otros exempleados también contaron su situación. Pedro Ríos, ex chofer del hotel, explicó: “Trabajé siete años en negro y un día me sacaron el vehículo y me dijeron que no fuera más”.
Por su parte, Alfredo Bogado, que trabajaba en mantenimiento, planteó una duda que atraviesa a todos los trabajadores: “Hemos mandado telegramas y notificaciones legales a Balace S.R.L, a Alberto Villanueva, a Cancillería y a la provincia, pero nadie responde. Queremos saber si estamos despedidos o no, y quién se hace cargo”.
Un símbolo en ruinas
El estado actual del hotel, que alguna vez fue uno de los emblemas turísticos de Concordia, refleja la desidia y el abandono: pasto crecido, suciedad, instalaciones deterioradas y piletas con agua verde y estancada. “No sabemos si hay alguien cuidando el lugar, pero cada vez está peor”, lamentaron los trabajadores.